La sensación del Real Valladolid con el empate (1-1) ante la UD Ibiza fue de amargura. Y es que el conjunto blanquivioleta dispuso de innumerables ocasiones que no aprovechó. “Ha sido un partido que deberíamos haber ganado claramente. Haces cosas para conseguir una victoria tranquila y te vas fastidiado”, lamentó Kiko Olivas tras el encuentro.

El central, que lució el brazalete de capitán durante unos minutos, aseguró que el equipo hace “muchas cosas bien”, pero apuntó que “hay que culminar”. “El anterior partido y este son dos ejemplos. Hemos arrasado a los rivales, pero, si no culminas la victoria, no sirve de mucho. El equipo está compitiendo muy bien. Lo que se ha visto en el campo es lo que todos queremos. Solo ha faltado que las ocasiones entren. Lo demás lo tenemos, solo faltan ajustar pequeños detalles”, explicó.

Respecto a la jugada del gol encajado, Olivas señaló que llegó tras “un desajuste” en la presión. “Nos filtran un balón y se plantan solos delante del portero”, comentó. Y es que se lamentó por el momento de la jugada, cuando el resultado era favorable y el Pucela tenía el control del juego. “Nos ha penalizado mucho un fallo que hemos tenido”, concluyó.