El Real Valladolid, tras dos partidos seguidos contados por derrota, afronta una situación que se va a revertir con el aprendizaje adquirido, la confianza en el trabajo, y la unión. Esas han sido algunas de las claves que este lunes ha ofrecido Roberto en sala de prensa, en una comparecencia donde reconoció que «son situaciones que uno no espera» pero de las que «toca reponerse, afrontar una semana nueva, y recuperarse física y mentalmente lo antes posible».

«Quizá nos está faltando un punto de madurez, de perspicacia en la categoría, en ciertos momentos del partido estamos siendo poco rigurosos en algunos aspectos y lo pagamos de la manera más dolorosa, con goles» arrancó la autocrítica el guardameta blanquivioleta, quien amplió el análisis al afirmar que «son situaciones puntuales, no es un fallo de estructura, de mentalidad o de calidad, por lo que deberíamos tener más facilidades para arreglarlo y que no vuelva a ocurrir».

El madrileño sabe que en el fútbol «los resultados lo marcan todo» pero ante eso fue rotundo al asegurar que «hasta hace siete días el equipo era solvente, seguro y la ambición máxima, siete días después no han podido cambiar tanto las cosas por dos resultados; vamos a seguir confiando en quienes somos y cómo hacemos las cosas».

Sobre las dos últimas derrotas en las que los rivales se han puesto primero por delante consideró que «no hemos sabido dar la vuelta a los inicios adversos,tenemos una mentalidad muy directa, el mensaje antes es ‘a por ellos’, mandar siempre, y quizá por ahí puede venir la incapacidad de remontar las adversidades» aunque se mostró seguro para «aprender de ello y si vuelve a ocurrir ser capaces de dar la vuelta al resultado».

Por último, Roberto comprendió «la frustración» del público pero mandó un mensaje de unión: «Cuando nos juntamos en el césped usamos tres frases, tranquilidad, confianza y apoyarnos los unos a los otros. Nos gustaría poder decírselo a la gente, necesitamos su apoyo, los necesitamos».