El padre de Shon Weissman ha hablado para medios israelíes sobre los partidos de los viernes del Real Valladolid, encuentros que por motivos religiosos no le gusta jugar a su hijo: “Nunca ha jugado los viernes por la noche y en Valladolid es donde le está pasando por primera vez. Hace todas las oraciones que puede, el sábado es día de practicar«.

Reconoce que el viaje de los viernes influye en su religión: «el viaje constituye un desprecio a la santidad del sábado«. El futbolista como buen profesional juega los viernes pese a que preferiría hacerlo otros días de la semana para poder cumplir bien con su religión.