No le sonrió la suerte al Real Valladolid frente al Elche CF, pero finalmente pudo igualar el 0-2 que había conseguido el conjunto ilicitano. Así, el empate dejó al Pucela un sabor “un poco agridulce”, tal y como aseguró Míchel. “Estoy contento por el gol a nivel personal, pero no por el punto en casa ante un rival directo”, expresó.

El centrocampista entró desde el banquillo y marcó el 1-2 que dio alas a un Real Valladolid que siguió buscando el gol. De hecho, destacó el “gran esfuerzo en el segundo tiempo” del equipo para rescatar el punto. “Hemos merecido el empate y pudimos haber ganado”, dijo en referencia al tanto anulado a Weissman. “Creo que no podemos anular ese gol. No podemos ser tan rigurosos con esa mano”, lamentó, a la vez que apuntó que fue una jugada en la que ambos futbolistas disputaron la pelota.

En definitiva, Míchel afirmó que tienen que hacerse “más fuertes en casa” y “seguir trabajando” para alcanzar el objetivo.