Los que me conocéis sabéis de mi debilidad por el Real Valladolid, y también también sabréis que tengo especial preferencia por su filial: EL PROMESAS.

Quiero recordarlo esta semana, ya que en el primer equipo Shon Weissman ha derribado las puertas de la titularidad, ha sido destacados en informativos, prensa e incluso ha sido elegido en el once inicial de la Liga, todo ello con mucho merecimiento y esperando a que sea la primera de muchas veces.

Pero fijaros que hay dos jugadores del Promesas que también están en el once de bronce con total merecimiento, el lateral izquierdo Sergio Nieto y el delantero juvenil Guillermo Castrillejo (Castri), el que por cierto estrenó con el Promesas esta jornada su cuenta goleadora. Este año los de Javi Baraja se están mostrando muy fuertes en esta Segunda B tan atípica frente a equipos más potentes y hechos para estar en los puestos de arriba.

Pese a esto que digo, no tiremos las campanas al vuelo, ya que queda mucha competición y en el fútbol todo puede suceder, pero por el momento están firmando un muy buen comienzo de temporada y merece ser destacado, ya que hay mucho trabajo realizado en los anexos con esos chicos, y hay muchas esperanzas puestas en ellos, de hecho Sergio ha llevado a cuatro de ellos para el partido de Copa del Rey, el lateral derecho Sergio López, el central Miguel Rubio, el centrocampista Zalazar y el delantero Sergio Benito.

Por eso quería escribir estas líneas, porque el primer equipo tiene que ser el protagonista sin duda alguna, pero no nos olvidemos de que en las Categorías Inferiores hay mucho trabajo y muy bueno para que nuestro Club siga creciendo con jugadores de nuestra propia «cosecha». Ya podemos ver que juveniles y futbolistas del promesas empiezan a ser jugadores muy interesantes y que con el trabajo adecuado pueden seguir creciendo y quién sabe si llegar a debutar con el Primer equipo del Real Valladolid tal y como en su día hicieron Fernando Calero o Mohammed Salisu que entre los dos dejaron 20 millones de euros en las arcas pucelanas.