Una fortaleza defensiva que ha hecho incómodos los partidos a sus rivales con una intensidad efectiva, lo que le permite seguir aumentando el número de encuentros sin ver una tarjeta roja, puesto que desde la llegada de Sergio González no ha sido sancionado de esa manera.

El Pucela lleva desde el 31 de marzo de 2018 sin sufrir expulsiones, un dato que se traduce en 85 jornadas de Liga (38 de la 2019/2020, 38 de la 2018/2019 y 9 de la 2017/2018) sin el mayor castigo del fútbol para un jugador, a las que habría que sumar las 4 del playoff de ascenso para hacer un total de 89. Fue contra el Reus y a Kiko Olivas.