El parte médico de Kiko Olivas ha dejado malas noticias para el central, tras retirarse del partido frente a la SD Eibar con molestias en su rodilla izquierda. El central del Real Valladolid sufre una rotura en el ligamento cruzado anterior, lesión en el cuerpo menisco externo, esguince de grado I en el ligamento colateral lateral y un edema óseo en el cóndilo femoral externo, por lo que estará entre siete y ocho meses de baja.