El director deportivo del Real Valladolid Miguel Ángel Gómez ha sido entrevistado en el programa La Jugada en Casa de Canal Sur y ha hablado de como se van a tomar los futbolistas estar en el terreno de juego al reanudarse la Liga: «No se si jugarán asustados los futbolistas, pero si que estarán en un ambiente raro como se puede ver cuando salimos a la calle, la sensación es rara. Por ejemplo, en la Liga Alemana no se pueden tocar o chocar la mano cuando marquen un gol, eso va en contra al espectáculo y al deporte en equipo, es antinatural que los compañeros no vayan a felicitar a un compañero que mete el gol de la victoria en el minuto 90. Hay que cuidar mucho la imagen del fútbol como espectáculo y sentimiento para la afición y no solo el tema económico, ya que sería pan para hoy y hambre para mañana. La sensación va a ser extraña y los jugadores lo harán de la mejor manera posible«.

Sobre las perdidas de derechos de TELEVISIÓN que se perderían si la Liga no se reanudase ha señalado que: «Hay clubes que son más dependientes que otros de los ingresos que se perderían de televisión, ya que los hay que los necesitan mucho más que otros. A todos los clubes les viene mal esas pérdidas , pero hay clubes con una estructura estable y que podrían soportar ese impacto, y hay otros que no. Hay equipos que no solo necesitan esos ingresos, sino también entrar en Europa y otros que no, la disparidad es considerable«.

También tuvo una breve reflexión sobre el tema de los ERTES y fichajes señalando que es un derecho que tiene la empresa pese a que pueda ser analizado en el tema ético: «Creo que el espíritu de un ERTE es para acogerse porque se considera que la empresa va a sufrir y le estás pidiendo a tus trabajadores un esfuerzo porque entiendes que no tienes una fluidez económica como para afrontar muchas de esas obligaciones. No es coherente que te acojas a un ERTE y luego tengas 200 millones en fichajes o la cantidad que sea, es más un tema ético que va a dar lugar a muchos debates porque evidentemente que hay clubes con presupuestos mayores de 150 millones que se acogen a un ERTE y luego te gastas 80 en un jugador, al empleado mileurista del club (no solo al jugador) le estás forzando a quitarse parte de su salario para de pronto gastarse un dinero en fichajes, la ley lo permite y por lo tanto la empresa está en su derecho pero no se si eso es ético«.