David Espinar ha hablado en la web del Real Valladolid sobre la idea de si los partidos se disputan a puerta cerrada qué pasaría con los abonos. Espinar considera que aún es pronto para dar una respuesta definitiva porque aún no se tienen todos los datos y apunta a la posibilidad de que “hasta el mes de enero” no se pueda jugar con público. “Quizá no solo haya que compensar los partidos que no se puedan disfrutar esta temporada sino también prever qué va a ocurrir la próxima campañaEn cuanto tengamos una decisión final la comunicaremos, el Club por supuesto no va a abandonar a sus abonados”.

Dicha situación provocaría una reducción de ingresos pero la clave está en saber si el Club está preparado para soportar el peor escenario posible desde un punto de vista económico: la suspensión de LaLiga. “El Real Valladolid ha intentado ser lo más sostenible posible en sus últimos meses de gestión”, pero parece obvio que los ingresos se verían reducidos “en un porcentaje importante”, y los proyectos no esenciales “se verían recortados y retardados en el tiempo” hasta que la entidad recuperase el músculo económico. “De cualquier modo, el Real Valladolid seguirá adelante compitiendo y honrando a sus abonados y a su más de 90 años de historia”, enfatiza.