El Real Valladolid tiene claro que de cara a la temporada que viene se tienen que producir cambios importantes en la plantilla para dar ese salto cualitativo que aún no se ha dado de manera significativa desde que se consiguió el ascenso, la dirección deportiva está trabajando para reforzar la plantilla de cara a la temporada que viene, ya que entienden que el mercado de fichajes de invierno se ha encarecido y es complicado con el límite salarial actual aspirar a fichajes de relumbrón.
Para la campaña que viene se espera que el límite salarial sea bastante mayor debido a la liquidación de deuda con hacienda, que era el gran lastre económica del club, y es por ello que se hayan marcado varios objetivos más ambiciosos. Uno de esos jugadores por los que que se trabaja es el delantero del Watford cedido en el Zaragoza Luis Suárez, es uno de los pichichis de Segunda y se encuentra en la agenda de varios clubes de Primera. El Real Valladolid ya conoce las intenciones del watford con el jugador de cara a la temporada que viene y no son otras que hacer caja, además su salida no sería cara tal y como informó el propio jugador en una entrevista a MARCA hace unos meses: “Me queda este año y dos más de contrato con el Watford. Mi cláusula no la sé exactamente, porque la suelen variar dependiendo del contrato, de si renuevo o no. Ahora mismo no es muy alta. Diría que un millón o así, pero no lo tengo muy claro. Eso es algo que se tendría que manejar de club a club, por si llegan a un acuerdo”.
El Real Valladolid se está moviendo rápido para intentar cerrar su incorporación antes de que se entrometan equipos de mayor potencial económico, el jugador tiene muy buen recuerdo de Valladolid en aquel año que jugó cedido en el filial. Uno de los problemas que cuenta el Valladolid es que el Zaragoza le ha comunicado al delantero que en caso de ascenso intentarían acometer su fichaje, y eso ha hecho que el futbolista de momento no se haya comprometido con ningún club, además también el Getafe anda detrás del jugador. Su salida estaría estipulada en una cantidad algo superior a los dos millones de euros, cifra a la que la temporada que viene el Real Valladolid podría pagar.
