El ex jugador del Real Valladolid Borja Fernández ha sido entrevistado en el programa «El Partido de las Nueve» de TeleMadrid y ha hablado sobre el tema de la operación OIKOS, en la que se vio involucrado el 28 de mayo.

Se ha mostrado con ganas de que termine el proceso lo más rápido posible: «Ya han pasado unos meses, no lo he llevado excesivamente mal pero no ha sido agradable. Mientras no se vea el sumario entero y demuestre que no tengo nada que ver y que no he hecho nada malo todavía no ha terminado del todo esto«.

Se ha mostrado totalmente tranquilo sobre lo que pase, ya que reconoce que no ha hecho nada: «El sumario de mí no dice nada, simplemente que la policía tiene unas sospechas que se fundan en nada, simplemente en que me tomé un café con una persona y que el modus operandi era con unas circunstancias que pasaban en Valladolid«.

No se mordió la lengua al señalar que hay periodistas que no han estado informados pero si que han opinado: «Por alguna parte de la prensa me sentí juzgado y ha sido muy duro, la gente opina sin saber, me he encontrado en entrevistas a periodistas que ni siquiera se habían leído el sumario y ya opinaban y tenían un veredicto y eso es feo porque los medios tienen la obligación de informar y no de manipular e inventarse cosas».

Ha dado las gracias a las personas que han confiado en él, y ha dado un pequeño palo también al Real Valladolid por tardar en hacer público el archivo de su investigación: «Es de agradecer que a la gente que me conoce no le cuadrara mi involucración en OIKOS, y eso ha ayudado también a mi familia. Hay gente que ha tenido confianza en mi versión y ha sido increíble como me han apoyado. De momento las rectificaciones está claro que no han sido suficientes, las dos empresas que me abrieron expediente (Real Valladolid y RFEF) tardaron mucho en publicar el cierre de esos expedientes, pero en abrirlos no tardaron. Cuando los cerraron tardaron al menos 10 días. Los medios también han metido la pata y solo han rectificado cuando han visto que le podía ser perjudicial«.

Habla también sobre su actual relación con el fútbol y sobretodo con el Real Valladolid, y lo que sabe sobre Aranda y Bravo: «Al estadio si que voy, los dos partidos que hemos jugado en casa. Lo he pasado mal sobretodo en el primer partido y también voy muchos días a verlos entrenar. No he vuelto a hablar ni con Raúl Bravo ni con Aranda, de hecho con Aranda no hablo directamente desde el 2011. Sobretodo con Raúl tuve más relación cuando empezamos en el Madrid con 15 años y cuando nos veíamos nos alegrábamos de vernos, pero no se nada más. Al coincidir con ellos en el calabazo me dijeron que qué hacía allí, desconozco sus asuntos, pero la mala fe o intereses han existido por parte de la policía«.

También habló sobre el día que estuvo con Raúl Bravo en Valladolid: «Falta por salir una conversación telefónica con Raúl Bravo, del día que nos vemos por la mañana y me dice que va a ver a un amigo y que nos vemos si coincide y finalmente me tomé un café con él. Es lo único que puede haber de una conversación telefónica mía. Estoy muy tranquilo y quiero que se solucione cuanto antes para poder empezar a trabajar y que la gente crea 100% en mí«.

Sobre el momento de la detención y posteriores horas indicó que «Cuando la policía entra en mi casa y me preguntan por el teléfono, lo primero que hago es dárselo y les doy el PIN y la contraseña de seguridad del teléfono. En comisaría testifico sin tener nada que esconder y cuando llego a casa declaro ante unos medios que había, he intentado ser lo más transparente posible pero no he salido todos los días a desmentir cosas porque sería salir en cada momento ya que siempre se escuchaban barbaridades nuevas sobre mí, me he tomado mis tiempos pero desde el primer momento he dado la cara«.