Durante el transcurso de un partido de fútbol, ya sean alevines o primera división, hay una secuencia repetida de 4 momentos del juego: ataque, transición ataque-defensa, defensa y transición defensa-ataque.

Dicho esto, debemos tener claro que cada uno de los momentos de juego requiere de unos principios de juego y unos subprincpios que es lo que entrenamos o periodizamos. Por ejemplo, en fase ataque podemos entender el juego en base a un ataque posicional donde los jugadores inician desde zona de canalización, creación y finalización; podemos entenderlo como juego directo, donde el portero o la zona defensiva pone el balón al punta y a partir de la segunda jugada empezar el ataque; o bien podemos entenderlo como otros diferentes tipos de ataque.

Si hablamos de la transición defensa-ataque (que según Mourinho es el momento más importante del partido) lo hacemos desde el punto de vista de como actúa el equipo cuando pasa de defender a atacar, qué hace con el primer pase de recuperación y cómo se mueven sus jugadores, es lo que conocemos vulgarmente como “contraataque”. Para sacar provecho de esta situación se requiere que el equipo que está defendiendo y recupera el balón, tenga: las ideas claras de que hacer cuando recupera el balón; y juego vertical para no posibilitar el repliegue de la defensa y así aprovechar el espacio que deja el rival en fase constructiva de juego.

Dicho esto, a mi juicio el Valladolid de Sergio domina esta fase (transición defensa-ataque), por ello este equipo es más peligroso como visitante que como local.

Tengo claro que Sergio lo tiene en cuenta, pero pienso que el Valladolid no debe jugar igual en casa que fuera de ella. No hablo de variar la formación con la que el Valladolid inicia el partido y que es fundamental para el transcurso del juego, sino de empezar a trabajar en automatismos de juego posicional porque cuando juegas como local debes llevar el peso del partido y aquí el Valladolid “debe mejorar”. Echo en falta pases que superan líneas (Michel es el único con cierta claridad) y jugadores que se coloquen entre líneas, se perfilen que no reciban de espaldas y saquen ventaja de ese pase (Oscar Plano es un maestro en ello).

La victoria en Cornellá nos da margen para llegar al parón con los deberes hechos y seguir trabajando con las nuevas incorporaciones que, a buen seguro, serán importantes para la consecución de los objetivos.