El portero del Espanyol Diego López se mostró molesto por la derrota de su equipo frente al Real Valladolid, e igual que su entrenador, dudó del penalti señalado a favor del Pucela: “Este era un partido para ganar, pero se nos ha torcido con un penalti muy dudoso. A perro flaco todo son pulgas”.

Para el cancerbero, pese al mal encuentro de los suyos, la jugada del penalti marcó el partido: “Antes del gol ya teníamos dudas. Los contrarios saben que estamos en un momento delicado, nos aprietan y no somos capaces de reaccionar atacando. No hay mucho más que decir. Simplemente que hay que mejorar y que tanto a nivel individual como grupal debemos exigirnos más, aunque hemos estado empujando hasta el final incluso estando con diez. Todavía queda mucho”.