Artículo escrito por Víctor Fernández

(@VictorPucela73)

Ayer el Real Valladolid hizo públicos los nombres de los capitanes del primer equipo para la nueva temporada. Moyano, Míchel,  Masip y Antoñito tendrán la responsabilidad de llevar el brazalete blanquivioleta esta temporada. Esta elección se suele realizar por votación entre los propios compañeros de vestuario pero, sin desmerecer a ninguno de los 4, lo cierto es que se echa de menos a alguien “de la casa”, cosa ya habitual en las últimas temporadas.

El lateral jienense que llegó del CD Tenerife hace ya 5 años portará el brazalete por cuarta temporada consecutiva tras ser elegido por sus compañeros democráticamente. No cabe duda del carisma y el liderazgo que impone dentro del vestuario un jugador que llegó en su día para “rellenar” una plantilla corta defensivamente pero que año tras año es uno de los jugadores con más minutos del equipo, yademás, con varios entrenadores. Con la retirada de Borja, Míchel pasa a ser su lugarteniente en su cuarta temporada en Valladolid, donde el valenciano ha encontrado la estabilidad que buscaba pese a que muchos pensaban en su día que ya estaba “de vuelta”. El núcleo duro de la plantilla lo completarán este año Masip y Antoñito, ambos en su tercera temporada como blanquivioletas.

Soy de los que pienso que el brazalete lo debe llevar aquella persona en la que sus compañeros confían y por la que se dejan guiar; eso se lleva en el ADN independientemente de las temporadas que pueda llevar un jugador en un club, aunque en ocasiones coincidan ambas características; incluso han existido capitanes sin brazalete. Sin embargo como he apuntado anteriormente, también creo necesario de cara sobre todo a la afición, que si hay cuatro capitanes alguno de ellos, pueda ser de la casa, eso sí, si hay alguien que lo merezca y en este caso me refiero concretamente a Anuar.

El ceutí cumple su décimo primera temporada en el club tras llegar a Valladolid con 13 años y pasar por todas las categorías inferiores. Además es un jugador ejemplo de constancia, pundonor y entrega dentro del campo, cualidades para mi indispensables en un capitán, sobre todo cuando se es capaz de contagiar al resto de compañeros como demuestra el bueno de Anuar cuando está sobre el césped.

Como he dicho antes, no es cuestión de quitar méritos a los compañeros que han sido elegidos y ni mucho menos es mi intención crear polémica sobre este tema. Se trata de una simple opinión de lo que creo que gustaría a gran parte de la afición. Pensando en el futuro, también sería un guiño a la cantera ver cómo uno de los suyos es el gran capitán, un puesto que particularmente en el mundo del fútbol lleva asociado un componente emocional muy importante. Todos hemos apoyado y seguiremos apoyando al capitán del Real Valladolid sea quien sea pero  ¿A quién prefieren ver con el brazalete? ¿a un jugador, con todos mis respetos, como André Leao, o a un canterano como Anuar?. La pregunta se responde sola. Dicho esto toda la confianza del mundo para Moyano, Míchel, Masip y Antoñito, han demostrado que quieren al Pucela y que merecen el brazalete.