Artículo escrito por Víctor Fernández

(@VictorPucela73)

Tras conocerse las cifras oficiales del traspaso de Calero al Espanyol, la afición vallisoletana parece dividida entre los que piensan que la operación ha sido buena para el club y los que opinan lo contrario, que vender al de Boecillo por 8 millones más variables es un regalo; sinceramente creo que ambas posturas tienen algo de razón, aunque yo prefiero quedarme con la primera.

Es cierto qué tal y como está el mercado parece que 8 millones son algo escasos para un central con el futuro de Calero y probablemente se debería hacer podido exprimir un poco más de jugo al traspaso en otras circunstancias. Sin embargo, estas son las que son y es absurdo pensar que hubiera pasado si hubieran sido diferentes; perdón por el trabalenguas y me explico. Quiero decir que si Calero hubiera tenido un contrato más largo, seguramente se podrían haber sacado los 11 “kilos” de su cláusula, sí además, esta rondara los 20 ó 30 millones seguramente el Espanyol habría pagado entre 15 y 20, porque el jugador lo puede valer (pongamos esto último en cuarentena).

Ahora bien, teniendo en cuenta la realidad de un jugador al que le quedaba un año y medio de contrato y que en apenas un año podría firmar con cualquier equipo y marcharse sin dejar un solo euro en las arcas del club… pensándolo fríamente la operación no parece del todo mala, si no recordemos el reciente caso de Mata.

Por otro lado se ha podido leer a muchos aficionados aquello de “según está el mercado”, pero ¿qué mercado?. Es cierto qué día tras día escuchamos en la prensa como se pagan cifras astronómicas por este o aquel jugador pero, cuidado, que los árboles no nos impidan ver el bosque. En el mercado en el que se mueve el Pucela las cosas no son así, en el mercado “terrenal” observamos que a excepción de los traspasos de Denis Suárez y Joan Jordan, el resto son de una cuantía similar o inferior al de Calero. Otro detalle es que varios de los equipos que competirán con el Real Valladolid no han ingresado a estas alturas ningún dinero en forma de traspasos y difícilmente lo harán. Por último hay que recordar que el Real Valladolid es un club recién “saneado” para el que está cantidad va a suponer un importante empujón económico.

Toda esta situación plantea, eso si, algunas cuestiones de cara al futuro como por ejemplo ¿Porqué las cláusulas de los jugadores del Real Valladolid son siempre tirando a bajas? O ¿porqué contratos de corta duración?. En la plantilla actual hay pocos casos de jugadores que en su día firmaran por más de 2 o 3 años, lo que nos puede llevar a una situación similar a la de Calero con otros jugadores cada final de temporada. Estos son los detalles que hay que mejorar, anticiparnos a las salidas de jugadores que destaquen y que sus contratos tengan unas condiciones ventajosas para una futura venta; en especial con los canteranos. Aviso para navegantes, el próximo junio de 2021 Toni y Anuar terminan contrato y en 2022 Waldo; personalmente invertiría parte de los ingresos por Calero en mejorar los contratos de estos jugadores que íntegramente en un mediocentro o un delantero por mucho que lo necesitemos.