El entrenador del Girona y ex jugador del Real Valladolid Eusebio Sacristán pidió perdón con los ojos llorosos “a los jugadores, al club y a la afición” por un descenso a Segunda División que, a pesar de no ser todavía matemático, ya da por hecho.

“Es un momento difícil. Lo primero que quiero hacer es asumir mi responsabilidad. Llegué con una ilusión enorme para dar continuidad a lo que estaba consiguiendo el club. Creo que le he fallado a toda la gente que confió en mí. Lo único que me queda es pedir perdón a los jugadores, a la afición, a todo el mundo que quiere el Girona. A toda la ciudad, a toda la provincia”, apuntó el técnico del Girona antes de admitir que está “convencido” de que han “hecho muchas cosas para merecer la salvación”.