La primera plantilla del Real Valladolid completó este jueves una sesión, a puerta abierta, donde se trabajó principalmente con balón con el objetivo de ultimar la preparación antes de medirse al Espanyol, el sábado en Cornellá.

Sobre el verde de los Anexos no estuvieron los lesionados Toni ni Luismi, ni tampoco el defensor Calero que sufre un proceso de gastroenteritis.