En estos días se están celebrando las Navidades, y pasando por la tienda del Real Valladolid  situada en la calle Héroes del Alcázar he podido ver colas para pagar. Me he puesto a investigar y me enteré que en estas fiestas la equipación del Real Valladolid está siendo el producto estrella y que gran cantidad de padres están haciendo encargos para sus hijos. 

Hasta hace no mucho tiempo las ventas eran para las equipaciones de los dos grandes grandes equipos, pero algo ha cambiado y ahora es nuestro equipo el que está de moda en nuestra ciudad, esto hay que aprovecharlo y sacar partido de ello, tal y como está haciendo el Real Valladolid.

No quiero dar lecciones a nadie, no soy nadie para ello, lo que si tengo claro es que esta ola que ha llegado de las manos de Miguel Ángel Gómez, Sergio González y de Ronaldo Nazario, y sin duda tenemos que aprovecharlo pensando de cara al futuro, para que esos niños cuando sean mayores sigan teniendo esa afición.

No hay mayor satisfacción que ver a un padre con su hijo camino del Estadio José Zorrilla para ver al Real Valladolid. Y si ya el pequeño lleva los colores Blanquivioletas es mucha mayor aún. Por eso está pequeña crónica, para que aprovechemos la ola de esta pasión por el Pucela y podamos seguir con la afición que poco a poco va aumentando esa masa social del Club y que tanto ayudará de cara al futuro.

Espero que esta nueva generación de aficionados tenga que “sufrir» menos que la nuestra., eso querrá decir que las tres patas del banco en el que debe sostenerse el club se sigue afianzado día a día , para que así podamos erradicar mi frase favorita para terminar mis crónicas: «SI FUERA FACIL NO SERÍAMOS DEL PUCELA».