En el verano de 1999 llegaba a Valladolid un jugador brasileño llamado Arilson Gilberto da Costa, vino con vitola de estrella y salió a los 12 meses estrellado del Real Valladolid.

Era un centrocampista brasileño que llegaba procedente del Gremio brasileño, y que tenía en su curriculum pasos por Kaiserslautern, Internacional de Porto Alegre y Palmeiras. Su carrera estuvo marcada por la polémica, con accidentes de coche, denuncias por pensión de alimentos, y varias indisciplinas en sus clubes.

En Valladolid atropelló ebrio a dos personas, según lo que dijo la Policía Municipal en ese momento, el jugador que conducía un vehículo Ford Focus se saltó un semáforo en rojo y arrolló a una motocicleta en la que viajaban dos personas. Como consecuencia de aquel golpe el coche del brasileño volcó posteriormente. La más perjudicada por el siniestro fue una mujer, también de nacionalidad brasileña que estaba embarazada de dos meses. Este suceso que se produjo en marzo de 2000 terminó por apartar del equipo al jugador, plantilla que dirigía en aquel momento Goyo Manzano.

La aportación de Arilson al Valladolid aquella campaña acabó siendo testimonial, jugó 5 encuentros y nunca llegó a sentirse cómodo en el equipo. Pese a ello, en una entrevista de hace un año reconoció que en Valladolid aprendió mucho a nivel de entrenamientos: “Aprendí demasiado de Gregory Manzano en Valladolid y también con Zagallo, en la selección”. 

Una vez retirado probó suerte como entrenador y actualmente con 45 años se dedica al Showbol en su país.