El entrenador de Osasuna se mostró muy decepcionado ayer con el resultado de su equipo en Zorrilla, alabó el trabajo de sus jugadores y recriminó la jugada clave del partido, ya que dijo que ni era penalti n y por supuesto tampoco la expulsión: «Estamos muy dolidos y lo sentimos de corazón. Me siento muy orgulloso de la casta del equipo en los minutos finales. Hay que dar las gracias a los jugadores por el esfuerzo y a la afición, que nos ha apoyado hasta el final. La jugada del penalti lo marca todo. Esa jugada es decisiva. Es un detalle muy decisivo, muy duro y muy doloroso. Es cierto que no hemos hecho una buena primera parte, sobre todo en ataque, pero esa acción ha sido determinante. Se van al descanso con el marcador a favor y en la segunda, cuando mejor estábamos, nos llega la jugada decisiva de penalti y expulsión. Creo que no te pueden pitar penalti por eso y menos que te dejen con 10. Son muchas horas de trabajo y nos ha tocado en el partido decisivo».

Cierto es que expulsión no era, pero el penalti fue clarísimo, el jugador de Osasuna llevaba agarrando en el área a Mata toda la jugada y finalmente le tiró al suelo. Quizás alguien le debería decir a Diego Martínez que les comente a sus jugadores que esos agarrones en el área son penaltis de libro y que tendrían que evitar hacerlos, en vez de disculpar en rueda de prensa ese tipo de jugadas.