Uno de los bonitos gestos que pudimos ver ayer tras el partido en el Molinón, fue el abrazo entre Isaac becerra y Jordi Masip. En cuanto el árbitro pitó el final, Becerra fue corriendo a su portería para abrazar al portero titular Masip.

Bonito gesto de un portero que ni tan siquiera ha debutado en Liga esta temporada, pero que se traduce en el buen ambiente que hay en el vestuario hasta entre jugadores que se disputan el puesto.