El periódico IDEAL de Granada recoge las declaraciones de Raúl Baena en las que reconoce que se jugó la expulsión, pero que el árbitro acertó porque no era una falta de amarilla, fue el protagonista de esta acción de la segunda parte en la que se jugó el ser expulsado y que explicó así: «No pensaba que me la fuera a sacar (la segunda amarilla). Son acciones que en el centro del campo a veces hay que hacer y por mí bien, la hice y creo que no era amarilla».

Visto en Tv podría parecer clara la tarjeta y más cuando se aprecia que el colegiado se la iba a sacar, pero al ver que el jugador ganadinista ya tenía amarilla decide no hacerlo.