Llegó el Zaragoza; Y se ganó, se ganó de manera algo mas clara de lo que realmente refleja el marcador, aunque tampoco se pueden echar las campanas al vuelo.

El triunfo contra el Zaragoza da aire al equipo y sobre todo al entrenador. Un entrenador que todavía tiene trabajo por delante para que veamos al Valladolid que nos dejaba con la boca abierta al principio de temporada.

El partido de antes de ayer se puso enseguida de cara y así este equipo si que juega mejor, más tranquilo y relajado. Los contraataques fueron letales y la pólvora que tenemos de medio campo hacia arriba es demoledora. Por eso nos “duele” tanto que esa pólvora se desaproveche en partidos como el reciente de Albacete( por poner un ejemplo).

Pero llegó el gol del Zaragoza, y como confiesa el mismo Sampedro, este equipo se vino abajo y empezaron los nervios y las dudas, y empezaron las malas decisiones en el campo, pases imprecisos, malas elecciones a la hora de a quien dar el balón….. pero llegó el descanso y todo se tranquilizó, el Mister les insufló aire, y nuevas fuerzas y confianza.

Parece que todo volvía a su cauce y las cosas volvían a salir bien, pero la fragilidad mental de este equipo nos muestra cada partido nos hace volver a los temores de cada encuentro.

Fruto de ello llegó un penalti que terminó de desmontar al equipo, y hasta el final del partido fue un constante acoso y derribo contra la portería de Masip. Pero esta vez sí se consiguió la victoria, una victoria muy trabajada y muy sufrida, pero necesaria y ya no sólo por los tres puntos importantísimos sino por la fortaleza mental que puede dar a este Real Valladolid.

Quiero destacar el papel de Borja sobre el terreno de juego. Es primordial para este equipo, las dotes de mando y colocación que ejerce sobre sus compañeros es alucinante, creo que es el líder natural, un tipo de equipo, y que además atraviesa un estado de forma envidiable. No quiero ser injusto con nadie, y el Martes destacaron muchos. Pero insisto, el papel de Borja en este proyecto es fundamental.

Dicho esto yo también me despido hasta el año que viene, así que Feliz Navidad a todos y Hasta el año que viene que seguiremos gritado todos juntos AUPA PUCELA.