El central del Real Valladolid Deivid ha hablado en zona mixta y ha indicado que: “Había que dar un pase al frente ante un gran rival y sabíamos que íbamos a tener que sufrir hasta que acabáramos con la mala racha. El partido estaba totalmente controlado y tuvimos oportunidades para sentenciar”. 

Reconoce que yendo 3-0 no se debería de quedar 3-2, pero ha valorado la manera de afrontar la situación: “Supimos sufrir, fuimos maduros. Nos vamos a casa satisfechos y a descansar” y además también hablo del cambio de sistema a lo largo del encuentro cuando las cosas no marchan bien: “Si no se puede apretar arriba montamos al equipo de esta manera con dos líneas de cuatro. Teníamos que ser un bloque defensivo y fuimos muy intensos. Robábamos y salíamos como aviones”.