Estoy asombrado de ver como las decisiones de un entrenador en los jugadores pueden cambiar radicalmente el fútbol de un equipo, el año pasado Paco Herrera tomó la decisión de ceder a dos de los tres mejores jugadores de lo que llevamos de esta temporada.

Luismi tuvo que salir cedido en el mercado de invierno porque Paco Herrera no iba a contar con el en la segunda parte de la temporada y lo mejor era no cortar con su progresión, allí en Cataluña creció y esta temporada es totalmente distinto, el míster Sampedro le ha dado confianza y está demostrado que tiene la suficiente calidad para jugar en este club, a la vez que se está consolidando como uno de los mejores de la categoría.

El caso de Iban Salvador es como el de Luismi. Este futbolista, a causa de su carácter en el campo y de sus pocos minutos en el club acabó cedido también en el mercado de invierno, con destino UCAM Murcia. Este año se ha centrado en el terreno de juego y cuenta con la confianza tanto del Entrenador como del vestuario lo que le está permitiendo ser una de las agradables revelaciones de la categoría.

El Pichichi Jaime Mata es un caso diferente al de sus otros dos compañeros. Paco Herrera tenia otros planes para Mata. Se empeño en volcarle en la banda izquierda para que Raúl De Tomas jugase en punta. En esta demarcación Jaime Mata se terminó diluyendo como un azucarillo hasta terminar siendo suplente, y aunque el madrileño terminó haciendo una buena campaña y firmando buenos números, no fueron suficientes para conseguir el ascenso. Este año ha empezado en racha, cuenta con la confianza del Mister y juega en su puesto. Lo que le hace feliz y esta rindiendo al mejor nivel que se le conoce, tanto que hasta incluso se ha convertido en el Pichichi de la categoría.

Con estas conclusiones se puede ver que las tres decisiones del antiguo entrenador del Real Valladolid no fueron las más acertadas ya que este año con la confianza del nuevo entrenador los tres jugadores están deslumbrado y rindiendo a un magnífico nivel.