Desde ayer, se ha hablado mucho en Twitter sobre unos retweets de jugadores del real Valladolid desde sus cuentas personales a mensajes escritos por el futbolista del Real Madrid Sergio Ramos, dónde se veía un vídeo donde practicaba disparos a portería. Los capitanes, Javi Moyano y Borja Fernández han lo han retwiteado y muchos aficionados han entrado en cólera, llegando a cuestionar la implicación de los jugadores con el equipo.

En mi opinión, creo que se están produciendo unas críticas exageradas por Twitter a jugadores del Real Valladolid. ¿Vale todo en Twitter? ¿Solo por el hecho de pagar el abono ya nos da derecho a faltar el respeto a cualquier PERSONA que esté relacionado con el club?

Desde ya hace tiempo esto se ha convertido en una práctica habitual, criticar hasta el extremo a los jugadores, que a veces entran al trapo y otras veces no. Pero estas prácticas dañan la imagen de los aficionados y perturban la opinión de los futbolistas, que como ya hemos visto en varias ocasiones, a la mínima oportunidad, pidan salir del club al no estar cómodos por estas críticas excesivas, gratuitas y muchas veces sin sentido.

Ante cualquier situación SIEMPRE debe primar el respeto, se puede opinar, expresar el enfado por un mal partido o por una jugada fallida, pero cuando ya se llega al punto de entrar en la vida privada de las personas, se sobrepasa la línea. Estos jugadores son unos apasionados del fútbol en general, y es lógico que sigan cuentas de otros equipos y jugadores, con lo que ello conlleva. Eso no quiere decir que no estén implicados con su equipo o no den el 100 por 100. Es un mero interés común que tenemos todos, EL FÚTBOL.

Para lograr los objetivos tenemos que ser un bloque, equipo y una afición unida. Juntos somos más fuertes y el apoyo mutuo nos ayudará a conseguir nuestro objetivo: estar en primera división. Somos una gran afición, fiel y luchadora, y aunque estos años pasados hayan sido duros no podemos perder la fe en el club, porque si la perdemos los aficionados, ¿Qué nos queda?.

Dejemos de quejarnos por cosas superficiales y usemos esa energía para animar a nuestro equipo en el campo. La afición es quien da aire al equipo para seguir. Pedimos RESPETO para nuestros futbolistas, podemos criticar su fútbol, pero nunca debemos insultar ni perder las formas.

Aúpa Pucela siempre.