Escribo esta nota humildemente a la atención de Ibán Salvador:

El partido de ayer contra el Guijuelo, un amistoso de pretemporada, sin la mayor complicación ni malas entradas, ni reyertas que pudieran hacer que el partido pudiera calificarse de brusco o duro, fue la gota que colmo mi vaso particular de paciencia con este jugador.

Siempre me ha parecido que Ibán Salvador es un gran jugador, con una habilidad y talento especial para el fútbol. De verdad que lo pienso, pero el gran problema es que cada vez que recibe una entrada es una incógnita de como va a reaccionar, una entrada que para cualquier otro jugador se quedaría en nada y que para él es como una cuestión personal y siempre termina revolviéndose y encarándose con el contrario. Esto le lleva normalmente a una tarjeta amarilla o incluso a la expulsión (Perjudicando a su equipo), ya que no creo que el Real Valladolid pueda permitirse el lujo de tener que jugar con el lastre de uno menos, y menos aún si como parece, este año podemos aspirar a algo grande.

Él ha comentado en rueda de prensa que está más tranquilo y que se enfada menos, pero la verdad que visto lo visto, a los demás no nos parece que haya cambiado, sino que al contrario ya que cada día parece más alterado y aguanta menos las entradas (y menos en un deporte que el contacto es parte de él).

Los ejemplos son muchos y serían interminables de enumerar, pero no es esa la cuestión.
Lo que al principio parecia ser “algo a corregir de su carácter” y parecía más o menos gracioso, ahora es algo que cada vez es mas irritante e intolerable, sobretodo para el aficionado.

Desde aquí me gustaría pedir que se tranquilizara y se dedicase a jugar al fútbol como el sabe y se dejase de guerras estúpidas y que no le conducen a nada, y no benefician a nadie, ni a él ni a sus compañeros. El fútbol es un deporte de equipo, y con actuaciones como las que nos deleita partido a partido no benefician al conjunto colectivo.

Por eso, te pido Iban Salvador que te dediques a jugar al fútbol y no a guerrear, todos queremos ver ese fútbol que llevas dentro y no ese carácter que ya todos conocemos y que cada vez nos gusta menos. Pienso que se corriges este gran defecto, puedes hacer grandes cosas en el mundo del fútbol.