La Cultural gana enteros para hacerse con la cesión de un futbolista muy codiciado en la Segunda División. Su demostración en el Reino de León encandiló a técnicos y aficionados.
El objetivo número uno de la Cultural se llama Borja Iglesias. El delantero gallego es el futbolista procedente de la Segunda B más codiciado en el mercado de la liga de plata y el equipo leonés gana metros en la carrera de fondo que disputan numerosos clubes. El Celta de Vigo, propietario del jugador, no vería con malos ojos una cesión a la Cultural donde sería una de las piedras angulares, su «9» de referencia.
Iglesias, de 23 años, se destapó en el filial celeste liderando su clasificación para los play-offs de ascenso con 32 goles que llevaron el sello del ariete al que la Segunda B se le ha quedado pequeña. Ofreció recitales tan impactantes como el que hizo enmudecer un Reino de León atestado y que descubrió en todo su esplendor a un jugador mayúsculo, que marcó en el descuento el tanto que volteaba la cima de la tabla.
Dijo de él Rubén de la Barrera: «nos ha ganado su delantero, un jugador de Primera División». Y no han faltado equipos de la máxima categoría que tengan o hayan tenido a Iglesias en su agenda, pero deciden el Celta y Juan Carlos Unzué. Con Iago Aspas y la reciente incorporación de Maxi Gómez, las puertas del primer equipo parecen cerradas para el canterano. A media distancia, la Cultural juega sus bazas.
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