Dentro de los planes de Luis Carrión hace ya tiempo que dejaron de tener cabida cuatro futbolistas de la primera plantilla del Córdoba: Guille Donoso, Zakarya Bergdich, Jonathan Bijimine y Samu de los Reyes. Son los cuatro descartes habituales del técnico, sus últimas cuatro opciones, por detrás incluso de jugadores del filial como el hoy titular Javi Galán, pero también Quiles y Moha Traoré, que en las últimas semanas se han hecho un hueco en las convocatorias en detrimento de hombres que, salvo en el caso del lateral, llegaron a tener cierto protagonismo en alguna parte del ejercicio.
De hecho, en los tres meses y medio que casi se han consumido ya desde que finalizó en enero la última ventana de fichajes de la temporada, la participación de este cuarteto es ridícula. En total, acumulan 314 minutos, repartidos entre los 216 de Bergdich y los 98 de Guille Donoso; Bijimine y Samu se mantienen a cero, una situación que salvo sorpresa será norma en las seis fechas que restan para la conclusión de la competición, en la que se antoja muy difícil que los otros dos también vuelvan a pisar el verde. Pero, ¿por qué?

El franco-marroquí, llegado al final del mercado estival, tuvo un inicio atropellado en el que las prisas de Oltra por meterlo en el equipo no le hicieron bien. Con todo, fue una solución habitual desde el banquillo hasta el cambio de entrenador, pues Carrión no le dio minutos hasta cerrado ya el plazo de fichajes de enero. Desde entonces acumula siete participaciones, tres de ellas como titular, siendo el más utilizado de largo de este grupo de defenestrados con dos protagonistas más.