En Valladolid hablan de una relación “rota” entre Braulio y el presidente del club, quien, incluso, filtra en sus círculos más cercanos que está meditando mantener a Braulio en el club pero totalmente apartado de cualquier toma de decisiones con tal de no facilitar su llegada a Osasuna, pero que tiene claro que no volverá a ejercer como director deportivo en el club pucelano. Así, en Valladolid, definen la situación como “crítica” y creen que antes de que acabe la semana alguno de los dos dará su brazo a torcer, pero no se atreven a aventurar quien de los dos será. Además, se añade que no solo se ha roto la relación laboral, sino también la personal, algo que unía a ambos fuertemente, ya que Suárez cree que ha sido una traición personal el que Braulio haya hablado con Fran Canal (que ha sido quien se ha encargado de esta negociación, entre otros).