El delantero onubense vuelve a ser crucial para el filial al marcar ayer el tanto del triunfo de los rojillos frente al Valencia Mestalla. Los palmesanos superaron a su rival en la pizarra y en el campo

Sin juegos de artificio ni alharacas. Yendo a lo práctico y jugando a lo que se juega en Segunda División B, el Mallorca B sumó un triunfo capital de cara a sus opciones de permanencia en esta categoría –con permiso del primer equipo- superando tanto en la pizarra como en el terreno de juego a un Valencia Mestalla incómodo en todo momento ante el planteamiento del equipo de Pepe Gálvez, que apostó por jugar con tres centrales para salvaguardar más su retaguardia.

De un partido en el que las ocasiones de gol escasearon, el viento para nada ayudó a los dos contendientes. Ambos equipos prácticamente se dieron la mano en lo que a ocasiones se refiere. El que primero la tuvo fue el filial ‘taronja’, con una acción individual al minuto 11 de Nacho Vidal que no acabó en gol por la feliz intervención de Jaume Valens. La respuesta de los rojillos llegó a la siguiente acción, en un mano a mano entre el guardameta visitante Sivera y el atacante onubense Caye Quintana, que no supo definir ante la presencia de su oponente. Dos acciones prácticamente seguidas que dieron paso a unos minutos de ‘centrocuentismo’ entre ambos onces hasta que Cedric con el pie y Joan Sastre de cabeza tuvieron sendas opciones para batir el marco valencianista, pero sus remates no fueron acertados.

Sin juegos de artificio ni alharacas. Yendo a lo práctico y jugando a lo que se juega en Segunda División B, el Mallorca B sumó un triunfo capital de cara a sus opciones de permanencia en esta categoría –con permiso del primer equipo- superando tanto en la pizarra como en el terreno de juego a un Valencia Mestalla incómodo en todo momento ante el planteamiento del equipo de Pepe Gálvez, que apostó por jugar con tres centrales para salvaguardar más su retaguardia.

De un partido en el que las ocasiones de gol escasearon, el viento para nada ayudó a los dos contendientes. Ambos equipos prácticamente se dieron la mano en lo que a ocasiones se refiere. El que primero la tuvo fue el filial ‘taronja’, con una acción individual al minuto 11 de Nacho Vidal que no acabó en gol por la feliz intervención de Jaume Valens. La respuesta de los rojillos llegó a la siguiente acción, en un mano a mano entre el guardameta visitante Sivera y el atacante onubense Caye Quintana, que no supo definir ante la presencia de su oponente. Dos acciones prácticamente seguidas que dieron paso a unos minutos de ‘centrocuentismo’ entre ambos onces hasta que Cedric con el pie y Joan Sastre de cabeza tuvieron sendas opciones para batir el marco valencianista, pero sus remates no fueron acertados.

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