El delantero está al frente de la lista de candidatos a apuntalar el ataque del Girona, que hace tiempo que trabaja para repescarlo. Haber quedado fuera de la convocatoria del Alavés para el duelo de copa de hoy en Riazor es una señal de que lo tiene crudo en Vitoria
El Alavés juega hoy la ida de los octavos de final de copa en el campo del Deportivo. Lo hace sin Rubén Sobrino, que sí había participado en la anterior eliminatoria y que, sin oportunidades en la liga, tenía la expectativa de hacerse ver en la competición del KO. Mauricio Pellegrino, sin embargo, le dejó fuera de la convocatoria que facilitó ayer. Un duro golpe para el de Daimiel, que sólo ha jugado once minutos en la liga (en octubre) y un solo partido de titular, la vuelta de copa contra el Nàstic con un 0-3 en la ida. Sin protagonismo ni en la copa es más fácil que Sobrino se replantee la idea de continuar en el Alavés. Y entre los equipos que hacen cola, el Girona ocupa una posición preferente. El club de Montilivi confía en convencer al ex jugador del Madrid B para que inicie durante este mercado de invierno su segunda etapa reciente en Montilivi, como ya ha hecho Pablo Maffeo y, más atrás, Ramalho, Sandaza y Cifu.
El Girona hace tiempo que persigue el retorno de Rubén Sobrino. La idea de los técnicos es apuntalar el ataque con un jugador de un perfil diferente a jugadores de referencia como Sandaza y Longo, y las características del ex jugador de la Ponferradina encajan de lleno en las necesidades del equipo. Además, Sobrino conoce bien el club y el patrón de juego de Pablo Machín, y la adaptación sería inmediata. También ayuda, naturalmente, que el delantero sea propiedad de Manchester City, que pagó traspaso a la Ponferradina antes de cederlo a Montilivi. El club inglés, que ya ha hecho llegar los dos primeros refuerzos del mercado de invierno al Girona -Pablo Maffeo y Angelina Tasende-, está potenciando cada vez más la conexión con la entidad de Montilivi. Como propietario de los derechos del jugador, el City no puede obligar al Alavés a desprenderse una vez han firmado el contrato de cesión, pero si el jugador y el conjunto vitoriano aceptan que la falta de minutos aconseja encontrar una salida, el Girona tendrá preferencia respecto a otros clubes de segunda a que se han interesado.
El primero de la lista
El Girona ha trabajado con varias alternativas, sobre todo al ver que la idea inicial de Rubén Sobrino era quedarse en el Alavés, pero el de Daimiel ha sido siempre en lo alto de la lista de prioridades para cerrar una posición que, desde que se cerró el mercado de verano, los técnicos tenían claro que había que intentar reforzar. La capacidad de desequilibrio y de arrancar con muchos metros por delante y de marchar de los rivales por velocidad son virtudes de Sobrino, que lo hacen el perfil más adecuado según los técnicos. El jugador, de 24 años, ya insinuó mucho potencial cuando estuvo en condiciones de jugar con el Girona, tras meses de calvario por una lesión que se le hizo eterna. El ex jugador del Madrid B jugó 14 partidos durante toda la temporada. En hizo cuatro seguidos, entre noviembre y diciembre, antes de tener que volver a detenerse. Y no estuvo fino hasta la recta final, en la que fue ganando protagonismo. En la fase decisiva, participó en los ocho últimos partidos, entre la liga regular y los cuatro de las eliminatorias de ascenso. De goles, eso sí, sólo marcó dos.
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