Después de vivir la pasada temporada la experiencia de formar parte del fútbol inglés, Álex López (Ferrol, 1988) está de vuelta en España para jugar en el Valladolid, uno de los aspirantes a subir que hay en Segunda. Lo hace en calidad de cedido por el Celta, pero con opción de compra obligatoria en caso de ascenso para el club castellano y de recompra para la entidad olívica. 

Por ahora, el equipo pucelano está en la decimotercera plaza, pero a solo dos puntos de las que clasifican para jugar la promoción de ascenso. A ellas espera llegar más pronto que tarde para acabar logrando el salto a la máxima categoría nacional, algo que ya logró hace unas cuantas temporadas en las filas del club celeste.

– ¿Qué valoración hace de su etapa en el Valladolid?


– Muy positiva. Antes de fichar ya sabía que era un proyecto interesante. Y es que aportar mi granito de arena a que un club histórico, clásico de Primera pero por circunstancias está en Segunda, consiga el ascenso es un reto. Lo que sucede es que todo proyecto necesita tiempo y este, con 16 o 18 jugadores nuevos, más, porque necesita un tiempo de adaptación para adquirir los hábitos que desea el entrenador. Por ahora nos falta dar el paso para estar definitivamente arriba, pero las cosas van por buen camino.

– ¿Y a nivel personal?


– Muy contento. Mi mujer y yo estamos muy a gusto en la ciudad, Además, nos hemos encontrado un vestuario muy bueno, en el que hacemos muchas cosas juntos y eso hace que estés a gusto.


– ¿Tenía ganas de volver a España tras estar la temporada pasada en Inglaterra?


– La de Inglaterra la considero una experiencia muy enriquecedora tanto a nivel personal como profesional… pero tenía ganas de volver a España. Aunque la segunda categoría del fútbol inglés es muy potente, competitiva y económicamente está por encima del fútbol español, tenía ganas de volver… Además este proyecto, pese a ser Segunda, me llenaba por el interés mostrado, porque el cuerpo técnico me hizo debutar en Vigo… Se juntaron muchos factores y creo que al final tomé la decisión correcta.

– ¿Qué le parece la Segunda División española en relación a la segunda categoría del fútbol de Inglaterra?

– Esta liga también es muy competitiva, pero la principal diferencia con la segunda categoría inglesa es que allí el potencial económico es muy grande y casi todos los clubes pueden hacer frente a traspasos… Por ejemplo, el equipo en el que estuve la temporada pasada, el Sheffield Wednesday, se gastó entre doce y catorce millones en fichajes. Y eso, para el fútbol español es complicado de ver ya en Primera o sea que imagínate en Segunda. Pero en la liga española hay mucha igualdad, muchos equipos estamos en una franja de puntos muy corta… Nosotros estamos a solo dos puntos de entrar en las posiciones que clasifican para la promoción de ascenso y como nosotros hay cinco o seis escuadras. Así que, como es una liga muy larga, el que consigue el premio del ascenso es el que es más sólido a lo largo de todo el año.

– ¿Cree que el ascenso del Valladolid a Primera es una meta realmente posible?


– Es un objetivo real. El proyecto está hecho para eso. En primer lugar, porque el Valladolid tiene mucha historia detrás. Y también porque tenemos una buena plantilla y, a pesar de las dificultades de la categoría y a que todavía no hemos llegamos a nuestro mejor nivel, estamos dando pasos hacia delante. Creo que tenemos muchas posibilidades de pelear por el ascenso y tenemos que ser los que más confiemos en nosotros mismos para acabar lográndolo.

– ¿Le gustaría volver a celebrar un ascenso a Primera y jugar otra vez ahí?


– ¡Claro que tengo ganas de volver a jugar en Primera! Ahí están los mejores futbolistas del mundo, es una competición que tiene mucha repercusión… Del ascenso a Primera con el Celta recuerdo cómo se vivió, un espectáculo, y ahora la situación del Valladolid la veo similar: en Vigo el club tenía mucha historia en Primera y llevaba cinco años en Segunda, algunos muy desilusionantes. Aquí se llevan tres o cuatro años en la categoría de plata, la pasada campaña fue muy difícil a pesar de que se tenía una plantilla muy buena… A ver si se puedo vivir otro ascenso, porque es una experiencia única e inolvidable y me abriría las puertas para volver a jugar en Primera.

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