Rodri vuelve a anotar después de sumar 703 minutos de sequía goleadora en competición
Era el 24 de septiembre, séptima jornada, que cerraba Rodri Ríos con un doblete ante el Nástic. El soriano sumaba su quinto gol y seguía la estela marcada la temporada pasada por Florin Andone. Salían las cuentas, al menos.
Pero desde entonces, la crisis del equipo se ha llevado por delante también los números del delantero. O los números del delantero han influido en la crisis, según se quiera ver.
703 minutos de competición después, el pichichi blanquiverde volvía a anotar. Y estaba claro que lo buscaba, porque la jugada del gol ante el Málaga fue el máximo exponente de la ansiedad del delantero por marcar. Recibió un buen pase de Borja Domínguez, se le echó el central encima. Consiguió disparar, pero Boyko rechazó, volvió a recibir el balón el soriano y, a pesar de tener completamente solo a su derecha a Moha Traoré, insistió en que él debía ser el autor del tanto que abriera brecha. Tocó en el palo, también en el central malaguista, pero entró. Y con el gol, la liberación.
67 días después, el delantero blanquiverde volvía a celebrar un gol en competición oficial. Ahora, el reto será seguir manteniendo la estela del rumano, que al paso de la jornada 17 de la temporada pasada sumaba siete goles, por lo que no está tan lejos. Solo dos goles le separan de ese ritmo y, una vez que ha visto puerta de nuevo, todo es posible. Una voltereta, al menos, es necesaria en Reus.
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