El Real Valladolid golea al Mirandés en el Jozé Zorrilla en el partido de estreno de Claudio Barragán como nuevo técnico rojillo. El Mirandés dio la cara en el primer tiempo, pero con el marcador a favor, el Pucela se desató y acabó ajusticiando a los de Miranda

No podría haber empezado peor Claudio Barragán al frente del Mirandés. El conjunto rojillo estrenó hoy la etapa del técnico valenciano recibiendo una contundente goleada en Zorrilla ante un Real Valladolid que se mostró netamente superior a los de Anduva, sobre todo en el segundo tiempo. Con el marcador ya claramente a su favor, los hombres de Paco Herrera acabaron marcando cinco goles y hurgando en la herida del Mirandés, que acabó totalmente a merced del Pucela.

Se avecinaban cambios significativos tras la llegada de Barragán al banquillo mirandesista y el técnico valenciano no defraudó. Por primera vez en casi dos años, el Mirandés abandonó el sistema de tres defensas y salió de inicio con un 4-2-3-1 caracterizado por la presencia de Eguaras y Hervás en la zona de creación. Además, Barragán también dio entrada a hombres muy poco habituales con Terrazas, como Pau Cendrós y Ruymán, que acompañaron a Álex Ortiz y Kijera en la defensa en detrimento de Fran Cruz.

Con esos cambios, el técnico valenciano buscaba dotar al equipo de una mayor solidez defensiva, pero la apuesta le salió rana ya en los primeros compases. Y es que, el Valladolid, llamado a pelear por la promoción de ascenso, saltó al césped con las ideas muy claras y una gran verticalidad, lo que le permitió generar ocasiones con cierta facilidad. De hecho, Álex Pérez pudo inaugurar el marcador a las primeras de cambio con un remate que se estrelló en el larguero cuando la grada ya cantaba un gol que no se hizo esperar. Y es que, en el minuto 5, José cazaba un centro al segundo palo para cabecear completamente libre de marca y mandar el balón al fondo de las redes.

El gol le sentó de fábula al Pucela, que con el marcador a favor se sitió cómodo con y sin el balón. Al conjunto rojillo le costaba desarrollar plenamente su juego y se mostró falto de contundencia. Prueba de ello fue la ocasión marrada por Sangalli en el minuto 13, cuando desaprovechó un fantástico centro lejano para empalmar de primeras un lanzamiento que se marchó desviado.

Esa ocasión pareció animar un poco el choque y el Mirandés quiso dar un paso al frente, haciéndose con el control de la pelota e intentando jugar con más cabeza. Los hombres de Barragán, muy correctos en la presión adelantada, consiguieron poner en apuros la salida del balón rival y poco a poco fueron desnivelando el choque hacia la portería contraria, metiendo el miedo en el cuerpo en cada jugada a balón parado. Sin embargo, cuando mejor estaba jugando el Mirandés llegó el segundo del Pucela. En el 33, Juan Villar aprovechaba un centro al corazón del área para batir de cabeza a Roberto y dejar encarrilado el choque.

El segundo tanto cayó como un jarro de agua fría sobre un Mirandés que, eso sí, no se dio por vencido, sino todo lo contrario. De hecho, Becerra tuvo que firmar la parada de la tarde a la salida de un córner en el 33 para evitar el gol del conjunto rojillo, que se marchó a vestuarios tocado. Y más tocado que iba a acabar. Y es que, lejos de levantarse en armas, el Mirandés vio cómo el Pucela mataba el partido a las primeras de cambio. El árbitro pitaba un riguroso penalti de Ruymán sobre Mata en el 48 y el propio delantero ajusticiaba a Roberto desde los once metros.


Un paseo


A partir de ahí, el resto del choque fue un paseo para el Valladolid, que cerró muy bien sus filas y sólo tuvo que contener los escasos envites rojillos, desarrollados más por desesperación que por juego. De hecho, al margen de un par de acercamientos y un remate de cabeza muy desviado de Pedro, el Mirandés apenas ofreció muchas más alternativas en su juego ofensivo, mientras que el Pucela acabó desatándose. En el 71, Mata marcaba el cuarto con otro remate de cabeza desde el primer palo que superaba por alto a Roberto, mientras que en el 84, De Tomás culminaba un contragolpe con un lanzamiento lejano que pilló al cancerbero rojillo mal colocado. Y todo eso acompañado de otro cabezazo de Villar que se estrelló en el palo.

En definitiva, un partido horrible del Mirandés, que en la segunda parte mostró sus carencias en muchos aspectos y acabó desesperado. Con esta goleada, el conjunto rojillo continúa sin ganar fuera de casa y dormirá toda la semana en puestos de descenso a la espera de recibir el próximo domingo al Almería en Anduva.

Link: http://burgosconecta.es/2016/12/11/5-0-el-mirandes-se-estrella-en-el-estreno-de-barragan/