La confianza en Paco Herrera y la mejora en el acierto de cara a gol son claves en este resurgir en el que para ser sinceros son seis partidos sin perder si contamos también con el encuentro de Copa ante el Tenerife. Ahora el juego es más compacto, se crean más ocasiones y se acierta un poco más que en aquella racha de cinco encuentros perdidos que resultaba un tanto injusto porque el Valladolid no mereció perder ninguno de esos encuentros. Noticia entera: http://futbol.as.com/futbol/2016/11/06/segunda/1478466933_513053.html