El Sevilla Atlético llega a Zorrilla como segundo clasificado y cuatro victorias consecutivas en su haber

Este sábado visita en Zorrilla el equipo revelación de LaLiga 1I2I3 16/17: el Sevilla Atlético. El filial del Sevilla comenzó dubitativo, pero una vez que le ha cogido el aire a la nueva categoría, ha sido capaz de sumar cuatro victorias consecutivas y se ha plantado en una “sorprendente” segunda posición.

Sorprendente para el que no haya visto jugar al equipo de Diego Martínez, claro. Porque el Sevilla Atlético es un equipo muy completo, construido alrededor del balón, pero sin perder tampoco de vista su organización defensiva. No sólo parece tener todos los valores positivos de un filial –atrevimiento, desparpajo, alegría, hambre  y nula presión –, sino que también muestra un gen competitivo propio del fútbol más profesional.

El equipo hispalense ejecuta un 1-4-2-3-1 cimentado en el juego combinativo posicional. En su fase de iniciación juegan hacia atrás las veces que haga falta, incluso con el portero, de manera sosegada, llevando el balón de banda a banda hasta encontrar el flanco por el que progresar y superar al adversario. En la fase de creación la movilidad de sus jugadores, en tres cuartos de campo, facilita la conexión entre ellos, y, por extensión, la fase de finalización de cara a terminar las jugadas. Todo esto hace que normalmente acaben posicionándose en el campo contrario y que el equipo rival se vea obligado a replegar intensivamente. Esta circunstancia del juego les facilita su transición defensiva, en caso de pérdida, en la que presionan rápidamente para recuperar el balón lejos de su portería.

En su salida de balón, el Sevilla Atlético es un equipo flexible. Sí es verdad que, siempre que pueden, juegan por abajo desde atrás, pero de vez en cuando, si se ven exigidos, buscan algún pase largo, siempre con sentido, con lo que presentan variedad en su juego.

De esta manera, presentan una propuesta futbolística atractiva, que además viene refrendada por sus buenos resultados, haciéndola, a la vez, eficaz. Se trata de un equipo, por tanto, que atraviesa un momento dulce, circunstancia que también se refleja en sus individualidades.

Por ejemplo, su media punta Borja Lasso, tiene la habilidad de estar siempre en contacto con el balón y exhibe una calidad exquisita para filtrar pases a la espalda de la defensa rival y aparecer en zona de remate. Es, sin duda, el canalizador del juego ofensivo.

Ivi, diestro, aunque maneja ambas piernas, es otro de los jugadores fuertes de este equipo. Como medio izquierdo, es un futbolista muy incisivo y acertado en los duelos individuales, y en sus tiros a portería, faceta en la que ya cuenta con varios goles espectaculares de libre directo, de volea, desde la frontal, etc. Entre Ivi y Borja Lasso han marcado ya siete goles (tres y cuatro, respectivamente).

Finalmente, por si fuera poco, ambos laterales, aunque con más asiduidad Matos, el lateral izquierdo, se desdobla con ímpetu y determinación para lograr superioridades por su banda y generando otro recurso ofensivo que siempre sorprende.

En definitiva, al Real Valladolid le visita esta jornada un equipo muy completo, en una dinámica muy positiva y con un amplio repertorio futbolístico que hace que luzca el equipo y sus individualidades.

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