Koné, en primer lugar, y el Racing, posteriormente, han rechazado una oferta –la primera formal y real que llega a El Sardinero– del Girona por hacerse con los servicios del delantero. El club catalán, a través de un representante que nada tiene que ver con el propio jugador, se puso en contacto con Koné y le presentó una propuesta que comprendía el pago del trapaso al Racing para comprar su libertad así como un contrato para las dos próximas temporadas. El intermediario, a continuación, le hizo llegar al club santanderino el interés y pasó por escrito la cantidad que el Girona estaba dispuesto a pagar por la operación y…Agua. Para ambas partes, delantero y Racing, la oferta resultó insuficiente y fue descartada. Ni a Koné le pareció atractiva la propuesta deportiva –el futbolista busca jugar en Primera División– ni a la entidad racinguista le satisfizo el montante económico ofrecido.
Muchos son los equipos que han se han puesto en contacto con la directiva para conocer de primera mano la situación del jugador una vez que el Oviedo descartó ejercer la opción de compra el pasado 30 de junio. Sin embargo, la del Girona ha sido la única proposición que ha llegado negro sobre blanco a las oficinas santanderinas. Por esta razón, el Racing comunicó al representante de Koné hace unos días una ‘política de mínimos’ a partir de la cual pueda establecerse una posible negociación de su traspaso. Actulmente, en el contrato reza una cláusula de rescisión que asciende a dos millones de euros. Es obvio que será muy difícil que algún club pueda pagar dicha cantidad, pero el Racing podría valorar diversas fórmulas. Los responsables verdiblancos podrían aceptar compensaciones variables en función de objetivos. Cada parte conoce perfectamente los deseos de la otra; los de Koné son militar en Primera División y si no fuera posible, cuando menos en Segunda. Por su parte, el Racing sólo vería con buenos ojos una posible salida del jugador si logra ingresar una partida económica considerable.
