Rubi se postula para seguir entrenando al Levante el año que viene. Manolo Salvador, su principal valedor, no continúa tras el fracaso consumado el pasado lunes, pero el técnico se ve preparado para tratar de devolver al equipo a la máxima categoría del fútbol español, aunque tras lo ocurrido no es el mejor situado.

El Levante se mueve pensando ya en el curso 2016-17, Quico Catalán sondea diferentes alternativas para encabezar la estructura deportiva, no es la única tarea pendiente, también hay que elegir entrenador. Rubi acaba contrato pero no descarta seguir, si se da la ocasión, para encabezar el nuevo proyecto.

El entrenador confía en su capacidad para asumir el reto: “Yo estoy convencido de que puedo ayudar al Levante a subir a Primera división y de poder hacer las cosas bien”, manifestó en sala de prensa cuestionado por su futuro: “No tengo la sensación de que el del Atlético sea mi último partido en el Ciutat ni lo contrario”.

Rubi reconoció que no se ha producido ni el más mínimo gesto por parte del club respecto a su continuidad tras confirmarse la pérdida de categoría: “Contactos conmigo personalmente no ha habido nada, al club hay que darle un tiempo para tomar las decisiones más acertadas”, concluyó el técnico. La realidad es muy distinta respecto al pensamiento sobre la validez de Rubi para ocupar el cargo de un tiempo a esta parte. “Me encantaría que Rubi estuviese con nosotros pase lo que pase”, decía Quico Catalán en febrero.

Noticia: MARCA