cabeza de hablar, tengo mal cuerpo, y apenas recuerdo que pasó ayer. No porque no lo
recuerde, es que no quiero acordarme. Lo pasado, pasado es.
Hoy en su cuenta de Twitter Alberto Marcos, de la Fundación Real Valladolid, habla de
un concepto que, al menos para mi, era desconocido: Resiliencia. Dice Alberto que es la
capacidad de hacer frente a las adversidades de la vida, y usar el dolor en energía para
superar esas adversidades. Si me ponen la zancadilla, mas veces me levantaré, y cada vez
me levantaré con más fuerza, en resumen.
Ahora déjeme que le cuente una anécdota, Don Alberto. Un amigo me contaba el otro día
que había muerto un familiar suyo, socio del Valladolid desde hace tanto tiempo que
muchos ni habíamos nacido. Y me contaba emocionado que había guardado todos los
carnets, uno tras otro. Ni un año había fallado. Ni en primera, ni en Segunda, ni siquiera
cuando el Valladolid bajó a tercera división. Temporada 69/70.
No tienen que convencernos a nosotros. No tienen que vendernos un ideal. Ya lo
tenemos. Es una elástica blanca y violeta (por favor, violeta, no morado, retomen los
colores). Lo que deben hacer es convencer a esos dieciocho mil asientos vacíos de que
deben llenarse. Los otros ocho mil ya suben, ya les siguen, ya se cabrean cuando pierden
y se alegran cuando ganan.
Las críticas no gustan a nadie, pero entiendan una cosa: queremos los mejor para el club,
su club, NUESTRO CLUB. Ojo, siempre defenderé que deben ser críticas civilizadas y
constructivas: lo demás es deleznable, cobarde y ruin.
Escuchen a la grada. Mister, escuche a los aficionados. Carlos, abra los oídos. Mas
Anuares. Muchos mas. Mas sangre fresca. O mas sangre, simplemente. Acabemos esta
temporada con la cabeza alta. Y la próxima a por esos dieciocho mil. Pero ahora, los que
esten dispuestos, a luchar hasta el final. Yo seguiré ahí. Y otros ocho mil mas.
Hasta el ultimo pitido, Aupa Pucela!
