Noticia de Manuel Belver para el DÍA DE VALLADOLID


El Real Valladolid recoge en su memoria económica que no podría hacer frente a sus deudas en caso de bajar a Segunda B · El calendario invita a un optimismo moderado

«La capacidad del Real Valladolid para realizar sus activos y liquidar sus pasivos (…) está condicionada al no descenso de categoría a segunda División B, donde los ingresos previsibles no cubrirían los compromisos adquiridos en los convenios». La frase es literal y se recoge en el informe ‘Estados financieros intermedios-temporada 15-16’, es decir en la memoria económica, que el Real Valladolid publicó el 31 de diciembre del pasado año -aunque se realizaron algunas modificaciones a finales de marzo-. No se recoge explícitamente la palabra desaparición por descenso, aunque es evidente que es real y que bajar a Segunda B supondría la disolución de la entidad al no poder hacer frente a las deudas que se mantienen tras salir del concurso de acreedores y que ascienden a cerca de 35 millones de euros (se acabaron abonando 38 por los intereses).

La memoria es pública y la preocupación, a tenor de los últimos resultados, la hace más vigente aún. Un descenso a Segunda B sería el adiós del Real Valladolid y de sus 88 años de historia.

Y el calendario invita a un optimismo moderado. No por lo que le espera a los blanquivioleta, incapaces de ganar en los últimos seis partidos, si no porque sus rivales por el descenso tampoco lo tienen sencillo.
Los ahora dirigidos por Alberto López tienen tres encuentros en casa y tres fuera antes del cierre del ejercicio deportivo, en exactamente un mes. Arrancarán esta recta final en casa de un Deportivo Alavés que quiere ascender directamente para luego recibir al Albacete, que sigue luchando por salvarse aunque cada vez lo tiene más complicado. Tenerife (en las islas) y Girona (en Zorrilla) serán los dos siguientes rivales en cuatro días (sábado y martes). El primero, aunque aún tiene opciones de play off, parece en tierra de nadie; mientras que el segundo se volvió a enganchar a la promoción. Elche y Mallorca serán los dos últimos equipos a los que se medirán los pucelanos. El cuadro dirigido por Rubén Baraja también pelea por estar entre los seis mejores, mientras que los de Fernando Vázquez andan en plena lucha por evitar el descenso. Esas dos últimas jornadas tendrán horario unificado siempre que haya algo en juego.

Pero en Valladolid ya no se mira solo a su calendario. También al de los otros cuatro conjuntos que se sitúan por detrás. La Ponferradina, en descenso ahora mismo, jugará ante cuatro conjuntos de la zona alta (Osasuna, Lugo, Alavés y Girona); el Almería se medirá con dos de los mejores (Nástic y Real Oviedo) más otro que siempre lucha por estar arriba (Córdoba); el Mallorca, además de jugar el último partido en Zorrilla, tiene a Girona, Elche y Córdoba como rivales más complicados; mientras que el Huesca tiene uno de los peores calendarios, con Leganés, Zaragoza, Osasuna y Lugo, más un duelo directo con el Almería.

¿Tres puntos? Alberto López señalaba la semana pasada que ni con 46 ni con 47 puntos se lograría la permanencia. Muchos hablan de una victoria, pero la Segunda es imprevisible y para evitar el riesgo real de la desaparición, el Real Valladolid debería sumar dos victorias en los seis encuentros que le quedan. Capacidad tiene, pero…

Link: http://www.eldiadevalladolid.com/noticia/ZB1C17DE0-DA80-B68D-E397D1826798074B/20160504/descenso/supondria/desaparicion