El técnico del Promesas les ve preparados para dar el salto el año que viene
Borja Jiménez conoce bien a los integrantes del Real Valladolid B de esta temporada. El abulense ha sido su entrenador durante siete meses de la competición -desde finales de octubre cuando se hizo cargo del Promesas al ‘subir’ Rubén Albes al primer equipo-. Por ello, puede responder a la pregunta de si ve preparados a algunos de los que han sido sus futbolistas para dar el salto. «Sí hay jugadores. Si no no hubieran jugado», no duda en señalar haciendo referencia a unas palabras de Abelardo y su Sporting al reconocer a los canteranos: «Él valora tener una buena base para dar el salto. Y aquí la hay. La llegada de Cata ha sido clave en ese sentido». Y da nombres: «Están preparados para ese salto. Lo creo porque el míster (o los míster) del primer equipo ha contado con ellos, con Ángel, Jose, Anuar y Julio».
«Los cuatro son los más cercanos al primer equipo, es posible que estén cerca de dar el salto, aunque luego hay otros intereses de los propios jugadores o del club. Pero creo que están preparados. Diría que alguno más, no por populismo, pero creo que eso no ayuda porque puedes terminar con una etapa de formación por precipitación», añade en relación a que hay momentos de la temporada en los «el club necesita que la gente que está implicada desde el primer momento dé el callo». Todo eso lo resume aún mejor en una frase en alto: «El tema de cantera está muy bien, pero poco a poco aunque haya jugadores preparados. El paso de Segunda a B a A es grande. Con calma».
?El joven técnico, de 31 años, llegó el pasado verano procedente del Real Ávila, donde había dirigido al primer equipo, jugando un play off de ascenso a Segunda B. A Valladolid llegó para entrenar a su cadete. «Aposté por este salto porque el Real Valladolid es un club grande. Quería formarme rodeado de los mejores profesionales. Puede parecer raro pero lo hice como un periodo de formación que tenía que dar», responde sobre el porqué de su llegada. «Las circunstancias me llevaron a entrenar al filial, no lo esperaba este año, aunque sí a largo plazo. El fútbol es para valientes y había que aceptarlo- Era el primero en confiar en lo que se podía hacer y conocía el grupo porque Rubén había sido muy cercano conmigo. Fue una transición fácil», añade sobre el momento de dirigir al filial.
Once triunfos, cuatro empates y catorce derrotas es su balance en los 29 encuentros al frente. «Muy positivo porque conseguimos el objetivo. En diciembre y enero lo veíamos complicado, pero en Navidades reseteamos y a raíz de ahí crecimos. Es verdad que los fichajes de invierno aportaron y el ambiente fue más competitivo. Y lo hecho en la segunda vuelta son números de play off», analiza.
Aunque aún no ha renovado, a Borja Jiménez no le importa decir bien claro qué le gustaría: «Estoy a disposición del club. El trabajo ha sido bueno, el objetivo lo hemos cumplido con creces, disfrutando la últimas semanas para ver cosas para el año que viene. Mi primera opción es ésta, quiero continuar aquí, pero hay que esperar». Aunque tampoco ha empezar a negociar: «De momento no. La dirección deportiva está centrada en el primer equipo. En los próximos días será el momento de intentar llegar a un acuerdo, que será fácil por mi parte. Hay que hablar con ellos para ver si están en la misma sintonía».
Mientras tanto, el abulense reconoce que sufre con el primer equipo: «Para nosotros es el hermano mayor. Y cuando las cosas van mal se sufre».
