La liturgia de cada dia especial de los últimos 10 años era la misma: levantarse con la fresca, café recién hecho, ducha y afeitado. Para rematar la faena con torerismo, unas gotas (bastantes) de masaje Floid, que últimamente solo encontraba en el colmado de la calle Platerías.
Mientras reposaba el café, se dedicó a la ardua tarea de elegir vestuario. La ironía era evidente, pues llevaba todos esos años, y alguno más de sus 72 primaveras, vistiendo igual, no fuera a ser que por cambiarse de ropa, la fortuna no fuera a visitarlo. Traje de tweed inglés, gorra campera y bufanda.
A la hora indicada, esto es, a media mañana, bajó al bar de Carlos el Fanegas.
¡Hombre, pero si es Don Paco Dos Tintos! Pase, pase, caballero, su mesa y su Ribera, están servidos.
El humor de Carlos no se pagaba ni con todo el dinero del mundo. Lo de Dos Tintos no era apellido, era apodo, referente a las consumiciones que realizaba.
Fuera de guasa Paco, ¿te puedo preguntar cómo tienes tanta moral de venir? Preguntó Carlos.
+ Una vez dijo Paco mi padre me dijo: los amigos no solo están para beber y festejar. Están para arrimar el hombro; están para compartir las penas y que sean menos; están para ayudar y para apoyar. Esos, me dijo, son tus amigos verdaderos.
Ya Paco, pero es que eres el único que sigue viniendo.
+ Te equivocas Carlos. Somos más. Muchos más. Tantos que un día, no cabremos, pero no se dan cuenta. Pero vendrán, ya lo creo que vendrán.
En la tele el Valladolid volvió a perder, esta vez en Mendizorroza.
Y al sábado siguiente se repitió la escena. Y Paco subió a Zorrilla. Y muchos más como Paco. Tantos más que no cabían casi. Y cuando el árbitro pitó el inicio, allí en Preferencia A, Paco recordó a su padre. Para esto están los amigos. Los buenos amigos. Para #LlenarZorrilla.
Y con lágrimas en los ojos por la emoción, gritó más fuerte que nunca:
¡ AUPA PUCELA !
Postdata: si piensas igual que Paco, grita en twitter y en facebook, #LlenarZorrilla
