Entrevista a Roger en El Periódico de Aragón
–Vuelve a enfrentarse al Zaragoza, partido especial, ¿no?
–Sí, es lógico. Siempre tendré mucho cariño a la gente del Zaragoza y al equipo, y será especial, por sentir algo, cuando me enfrente a él. Fue el club que me dio la oportunidad de darme a conocer, de saltar por así decirlo a la palestra. Viví un año complicado, pero personalmente creo que me fueron bastante bien las cosas.
–Hizo 12 goles en aquella temporada 13-14. ¿Con qué sensaciones la recuerda?
–Mire, conforme está ahora el club seguro que mi etapa allí habría sido muy distinta. Habría rendido más. Me hubiera gustado encontrarme un Zaragoza más tranquilo, como ahora. Es que el año fue complicadísimo, se acababa de descender, había muchos problemas internos en el club y cada semana salía una cosa. El equipo no trabajaba con tranquilidad nunca y es imposible que eso no afecte. Para mí fue un año de aprendizaje rápido, de asimilar muchas cosas.
–Ha regresado en enero al Valladolid cedido por el Levante. ¿Tiene opciones de seguir ahí la próxima temporada?
–Aquí me encuentro bien, muy a gusto. El Valladolid me ha dado muchas cosas y la gente está conmigo. Estar tranquilo y poder trabajar con esa seguridad del apoyo hacen que uno pueda sacar lo mejor de sí. Es verdad que se ha hablado de la posibilidad de quedarme más, pero primero tiene que decir algo el Levante, que tiene una opción, y estoy a la expectativa. Además, bastante tenemos ahora como para pensar en el año que viene. Debemos estar con los cinco sentidos en revertir la situación.
–El presidente y el director deportivo se reunieron con la plantilla y el ambiente no es el mejor.
–Es que el Valladolid se hizo a principio de temporada para estar arriba, para volver a Primera, y las cosas no están saliendo. Somos los primeros en estar sorprendidos de la dinámica tan irregular que llevamos, porque nos miramos a la cara y vemos que aquí hay gente importante para estar mejor clasificados. Siempre que hemos tenido la oportunidad la hemos cagado, sobre todo aquí en casa. Y al final nos merecemos lo que nos están diciendo, las críticas, porque somos el Valladolid y no podemos estar en esta situación a estas alturas.
–Aún tienen la oportunidad de reengancharse. ¿Cómo plantean el partido del sábado?
–Llevamos varias semanas con ese bonus de engancharnos por la igualdad que hay. No vencer y que los otros equipos tampoco lo hagan te mantiene a la misma distancia, pero tenemos muchos rivales por delante y hay que ganar y que fallen muchos. Después de lo que hemos pasado, nos equivocamos si hacemos cuentas a largo plazo. Es verdad que si perdemos contra el Zaragoza nos apartaría de alguna opción que nos pueda quedar. Solo nos vale ganar, es una final y nos jugamos todo. Más aún después del varapalo que se llevó la gente que fue a Leganés ilusionada.
–¿Cómo ve al Zaragoza?
–Bien, sobre todo en casa, con su gente, es fuerte. Vi el partido con el Mallorca y le dieron la vuelta con mucho orgullo al marcador. Es un rival complicado y duro. Lo veo arriba al final, porque tienen un buen bloque, están muy juntos.
–De su etapa aquí no quedan muchos, Alcolea, Abraham, Rico… ¿Con quién se queda?
–Conozco también a Ángel, con el que coincidí en el Levante. Me quedo con él. Tiene movilidad, es rápido, dinámico y peligroso. Nos puede dar mucha guerra. Rico creció y lo veo con una seguridad tremenda. No es fácil salir de la cantera en un año tan complicado como el que yo estuve allí y ya se le veía que tenía condiciones. Ha cogido galones y confianza. Me alegro mucho por él.
–¿Cuál es su quiniela para el ascenso a Primera?
–Me mojo con el Leganés y el Zaragoza para subir directos y el Valladolid en promoción.
–¿La asignatura pendiente de Roger es la élite? ¿Cree que hay un ariete de Primera en usted?
–Yo estoy convencido de que lo hay. Tras la temporada pasada con la lesión no me esperaba que el Levante me dejara en Primera tras dos cesiones. Era el cuarto delantero a priori y me hice un hueco, jugué más de lo que pensaba, con Lucas Alcaraz casi todo. Me faltó el gol, pero me encontraba bien y era cuestión de tiempo solo. Con Rubi no llegó la oportunidad y tuve que salir.
