El extremo no se entrena por fatiga muscular y Lluís Carreras está dosificando sus minutos Solo ha completado dos partidos
Manu Lanzarote no se ejercitó ayer con los titulares, en la suave sesión de recuperación, por fatiga muscular y por el golpe en el pie que arrastra desde el choque en Elche. El mediapunta hizo trabajo de gimnasio por precaución y la previsión es que mañana, en la vuelta al trabajo, ya vuelva a estar con el grupo y no tenga problemas para jugar en Valladolid. En todo caso, es evidente que Carreras no quiere correr riesgos con él.
Lanzarote ya no participó en la primera sesión tras el regreso de Elche hace ocho días y ayer volvió al gimnasio. Señales claras de la mirada especial a la capacidad física del futbolista, cuya aportación se presume vital en las nueve jornadas que restan. Fichado a finales de enero tras rescindir con el Asteras Tripolis, Lanzarote ha servido en bandeja los tres últimos goles, a balón parado, del Zaragoza y anotó dos dianas, una en Pamplona y otra con el Lugo, gracias a ese guante que tiene en el pie izquierdo. En esta raquítica Segunda, con un Zaragoza que anda escaso de fútbol y gol, los destellos de Lanza son un tesoro a preservar. Probablemente, es el futbolista del equipo con más capacidad para resolver un partido con una individualidad.
Los cuidados de Carreras también se ven en el reparto de minutos. Desde que llegó, ha jugado ocho de los 10 partidos, ya que se quedó en el banquillo ante el Córdoba y no viajó a Tenerife por un proceso
De esos ocho, fue titular en seis, aunque solo completó el partido ante el Lugo en La Romareda y el del Martínez Valero con el Elche. Mientras, fue relevado en los duelos ante Leganés (en el minuto 71), Osasuna (m.75), Albacete (m.51) y Mallorca (m.88). Además, salió desde el banquillo, en la segunda mitad, frente al Deportivo Alavés (los últimos 19 minutos del partido en Vitoria) y el Girona (38 minutos).
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