Los malos resultados que acumula el Real Valladolid en el José Zorrilla siguen siendo el caballo de batalla de un equipo que necesita dar la vuelta a la situación de inmediato si pretende mantener sus opciones de ascenso a Primera. Para ello, tanto el cuerpo técnico como los futbolistas intentan encontrar las claves de su flojo rendimiento como local, aunque Miguel Ángel Portugal optó ayer por ocultar su verdadera opinión. “Prefiero quedarme con la explicación para mí, me quedo con ella, prefiero no exponerla”, dijo el entrenador entre resoplidos.

Cuestionado sobre si ese misterioso motivo tenía que ver con el estado del terreno de juego del José Zorrilla, del que ya se han quejado amargamente tanto técnicos como futbolistas, Portugal prefirió mantener la incógnita: “Me quedo con la explicación, no quiero responderla”.

Es más, al preparador blanquivioleta se le preguntó por el hecho de que hubiera compartido en sus redes sociales una declaración de Pedro Munitis, exjugador de Portugal y actual entrenador del Racing de Santander, en la que se quejaba del césped de Zorrilla, donde su equipo se midió al Real Valladolid B el pasado fin de semana. “El campo no estaba en buenas condiciones, nuestro juego fue más lento”, dijo el entrenador cántabro.

“Munitis es muy amigo mío y le quiero mucho. Sólo me hizo gracia, no fue por otra cosa”, fue la escueta respuesta- que dio a los medios el técnico vallisoletano. El caso es que, aunque no lo manifestara públicamente, Portugal comparte la opinión de Munitis y también de sus propios futbolistas, que muestran habitualmente su disconformidad con el estado del césped de Zorrilla, al que se señala como uno de los responsables de que el Real Valladolid no tenga mejores números como local.

Noticia: MARCA