El tortuoso camino del Valladolid durante la presente temporada le lleva a mantener una constante sucesión de alegrías y decepciones, lo cual provoca que el equipo blanquivioleta sea incapaz de subirse al tren de equipos que luchan por el ascenso a Primera.

Hasta la fecha, el conjunto dirigido por Miguel Ángel Portugal no ha sido capaz de encadenar tres victorias de manera consecutiva. De hecho, las pocas veces que el Valladolid ha podido ganar dos partidos seguidos, la mínima alegría ha concluido con una enorme decepción.

Así sucedió en los dos últimos partidos de 2015, cuando el Valladolid se impuso al Albacete a domicilio por 0-1 y al Tenerife en Zorrilla por 4-1. Tras el parón navideño, los vallisoletanos retomaron la competición en 2016 con una derrota en el campo del Girona, que mostró todas las carencias de la plantilla tanto por su incapacidad para competir como por su falta de recursos en los momentos de máxima tensión.

Del mismo modo, y ya en el mes de enero, los aficionados blanquivioletas parecieron recuperar la ilusión con los triunfos en el Iberostar Estadi contra el Mallorca por 0-1 y ante el Córdoba en casa por 2-0. Sin embargo, el Valladolid volvió a fallar en su escalada hacia los playoffs con dos empates a cero consecutivamente ante Alcorcón y Ponferradina. De hecho, el encuentro ante el equipo berciano hizo explotar al presidente del club, Carlos Suárez, que cargó contra los futbolistas.

Por último, las contundentes victorias logradas en el Carlos Tartiere ante el Oviedo por 2-4 y en casa ante el Llagostera por 3-0, que llegaron también acompañadas de malos resultados de los rivales que luchan por estar en Primera, permitieron que resurgiese la esperanza en la afición blanquivioleta, que volvió a desaparecer tras la goleada recibida en Anduva.

Noticia: MARCA