Nueve de ellas se han producido en Segunda, con un balance de una victoria, dos empates y seis derrotas
El Real Valladolid protagonizará este sábado su trigésima visita liguera a Oviedo, un feudo que tradicionalmente no se le ha dado bien pero que, al mismo tiempo, fue el escenario de una de las hazañas escritas con letras de oro en la historia blanquivioleta.
Si bien el balance global es de cuatro victorias, siete empates y dieciocho derrotas, con una victoria, dos empates y seis derrotas por lo que respecta al balance en la categoría de plata, el viejo Carlos Tartiere albergó el inolvidable 3-8 en la temporada 1995/96. El Real Valladolid necesitaba el triunfo para continuar en Primera División y, a pesar de llegar al descanso con 2-1 en el marcador, supo reaccionar a lo grande y protagonizar una épica e inolvidable remontada.
Vicente Cantatore alineó a César, Torres Gómez, Peña (Benjamín, m. 84), Santamaría, Antía, Iván Campo, Juan Carlos, Fernando, Quevedo, Raúl Ibáñez Brasi, m. 72) y Peternac. El ariete croata marcó cinco goles, cuatro de ellos de penalti, y Quevedo hizo los otros tres. Una tarde de récord.
La última vez que el Real Valladolid visitó Oviedo en Liga fue también en Primera División, en la temporada 2000/01. Los locales vencieron con holgura (4-1) en un partido en el que Pancho Ferraro puso en liza a Bizzarri, Torres Gómez, Santamaría, García Calvo, Marcos, Jesús, Eusebio (Kaviedes, m. 68), Sales (Pachón, m. 83), Ciric (Caminero, m. 46), Antonio López y Alberto. Pachón, ya en las postrimerías del encuentro, fue el encargado de anotar el tanto blanquivioleta. El incombustible Esteban ya era por aquel entonces el arquero carbayón.
Aquel 4-1 se disputó ya en el nuevo Carlos Tartiere, donde el Pucela solo volvió a jugar una vez más, precisamente esta misma temporada en partido de la Copa del Rey que finalizó con el triunfo asturiano por 2-1.
