Noticia de Arturo Alvarado para El Diario de Valladolid de El Mundo


El ‘jefe’ del entrenador y la plantilla cree que aún pueden engancharse a la lucha por el ascenso, siempre que se muestren regulares y Zorrilla deje de ser abrevadero para sus visitantes

La irregular temporada pucelana ha provocado que Braulio Vázquez navegue sobre un mar de nervios. De natural inquieto, el errático y bipolar fútbol que practica la escuadra que él mismo ha conformado dispara su nivel de adrenalina. El laborioso director deportivo albivioleta anda en los últimos tiempos enganchado a la fe. No es por la Semana Santa ni por haber abrazado una nueva religión. Su fe está íntegramente depositada en el ascenso del Real Valladolid. Y ya sabemos que ésta ocupa el espacio al que no llega la razón.

P.- ¿Portugal acabará la Liga?

R.- Ahora mismo no nos planteamos otra cosa. Cogió al equipo en una situación muy mala y lo ha sacado arriba. Quizá vemos las cosas de otra forma porque venimos de un partido muy malo, muy malo [reitera], en Miranda. Prefiero pensar que es un accidente del que nos desquitaremos ante el Almería.

P.- Ese ahora mismo no suena a definitivo. ¿No le confirma en su puesto hasta el final?

R.- Creo que va a terminar la temporada. Es todo lo que puedo decir.

P.- ¿Cree? ¿No es seguro?

R.- En fútbol no hay certezas. Pero si quiere una frase más potente, diré que es casi imposible que no la acabe.

P.- En el club valoran que, en la clasificación desde la llegada de Portugal, el equipo está en puesto de promoción. ¿No le parece que es poca exigencia tras los fichajes de invierno? Porque el equipo no despega. Funciona a tirones.

R.- Los análisis los haremos al final de la temporada. Quedan once partidos y somos el segundo mejor equipo a domicilio. La clave está en Zorrilla, no fuera. Y no lo digo por haber perdido 4-1. Espero que la situación se revierta, ganando lo de casa y sacando algo fuera.

P.- ¿Le sorprendió la falta de respuestas del entrenador en Anduva?

R.- Lo que no haré es analizarle por un partido. Ni a él, ni a nadie. Todos tenemos errores y aciertos.

P.- ¿Sigue pensando que el Real Valladolid jugará la promoción?

R.- La semana pasada dije que el ascenso directo es una utopía, pero descartar la promoción me parece igual de ridículo. Nos quedan once partidos, seis de ellos en casa, y entrar está en nuestra mano. De haber ganado en Miranda, seríamos quintos. De ese puesto al decimotercero media sólo una victoria.

P.- Pero el equipo tiene una barrera. No es capaz de encadenar tres victorias ni de subir más allá del noveno puesto. ¿Es un problema de fútbol o psicológico? ¿Cómo se puede vender optimismo con esos antecedentes?

R.- Prefiero no pensar en barreras, pero la verdad es que somos un equipo poco fiable. Si queremos jugar el playoff, debemos ser más fiables. Si nunca has saltado dos metros, no se te puede pedir que lo hagas. Pero si has ganado en La Romareda, el Tartiere y has dado una exhibición contra el Córdoba, puedes ganar a cualquiera. Aunque en esta Liga tan igualada no hay resultados predecibles.

P.- El campeonato será igualado, pero las plantillas, no. La suya es teóricamente mejor que muchas, y la más completa en ataque tras los fichajes de enero. ¿Por qué no es el Real Valladolid fiable?

R.- No lo sé. Ojalá lo supiera. Hay que intentar buscar esa fiabilidad en los once partidos que quedan. Porque de los últimos doce sólo hemos dejado de serlo ante Huesca y Mirandés.

P.- Creo que mezcla falta de fiabilidad con derrota, porque en algunos empates tampoco ha sido fiable el equipo. Aun así, habla de dos rivales de juego muy físico, que aprietan y son rápidos. ¿Por qué no se ha encontrado antídoto para este tipo de conjuntos en toda la temporada?

R.- No lo sé. Pero viene el Almería, que en verano era un candidato al ascenso y ahora lucha por salvarse. Va mal pero en sus últimos partidos fuera ha empatado con Alavés, Osasuna, Tenerife y Elche. A todos les cuesta ganar.

P.- No me ha contestado. Pero ese mismo Almería es el que no ha ganado fuera en toda la Liga. Y lleva ya quince partidos a domicilio.

R.- Es que si hablase de por qué se juega mejor contra unos que contra otros, me estaría metiendo en territorio del entrenador. Y respecto al Almería, es evidente que ha ganado firmeza defensiva con Gorosito.

P.- ¿Ha hecho mucho daño la lesión de Nikos?

R.- Ha hecho mucho daño tener ocho bajas. De jugadores como él, pero también como Leão, Rubio, Alfaro, Del Moral, Óscar o Silva.


P.- Con esas bajas se han ganado dos partidos seguidos, metiendo siete goles.

R.- Sí, pero tener a toda esa gente nos ayudaría.

P.- Hagamos fútbol-ficción. El Real Valladolid se ha clasificado para la promoción. ¿Cree que será competitivo?

R.- Sí. De eso no tengo ninguna duda. Veo más preparado al equipo para jugar en la Romareda o en el Arcángel que en Anduva o en Palamós. De eso estoy convencidísimo. Es una evidencia que jugamos mejor contra los de arriba. A día de hoy, el principal enemigo del Real Valladolid es el Real Valladolid.

P.- ¿Cree que ha fichado mejor esta temporada o la pasada?

R.- No lo sé. El año pasado traje jugadores muy importantes, una plantilla prácticamente de Primera División, pero el equipo no consiguió el objetivo. Y lo fundamental es eso, aun con fichajes malos.

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