Dice la primera Ley de Murphy que si algo puede fallar, fallará. Asdrúbal debe estar pensando ahora en el ingeniero americano y sus teorías empíricas. Y es que el delantero, si monta un circo, seguramente, le crezcan los enanos.

No está teniendo suerte Asdrúbal esta temporada. Con Paco Herrera el año pasado tuvo protagonismo a rachas. Era el jugador en quien confiaba el catalán para desatascar resultados o para dar al equipo esa descarga de energía que necesitaba cuando el minuto 90 estaba a punto de caer. Pero esta temporada no ha contado. Ni para Herrera, ni para Setién.

Una salida acordada

En el presente curso sólo ha disputado tres partidos: los de Copa. Y en uno de ellos saliendo desde el banquillo. Tenía la oportunidad para volver a demostrar sus ganas, pero de nuevo la suerte le fue esquiva. Salió como titular ante el Eibar, pero apenas duró 29 minutos en el terreno de juego. La mano al muslo y la cara de quien sabe que la suerte no está con él.

El alcance de la lesión de Asdrúbal se sabrá esta tarde. Todos los caminos enfocan a una rotura en los ligamentos. Una lesión que, siendo optimista, lo alejará, como mínimo, cuatro semanas.

Antes del partido de Copa, Quique Setién habló con Asdrúbal sobre su futuro. El técnico cántaro fue claro y sincero con el futbolista y le dijo que en la UD Las Palmas no va a gozar de minutos. El Oviedo, el Elche, el Nástic y el Osasuna quieren a préstamo al futbolista y se han interesado por su situación. La lesión puede ser un impedimento.

El Real Valladolid estuvo espiándole el día de su lesión, y podría haber descartado totalmente su incorporación.